En agosto de 2008 el mundo se enteró de que se había encontrado al famoso BigFoot, muerto, pero en excelentes condiciones. Luego se descubrió que solo se trataba de un traje de gorila de goma. Sin embargo, el engaño fue un éxito.

El médico más conocido de la Edad Media fue Avicena, cuyos escritos se estudiaron en las universidades. Ana Martos nos cuenta en su libro HISTORIA MEDIEVAL DEL SEXO Y DEL EROTISMO que es probable que nunca ejerciera la Medicina.

En su libro JESÚS SEGÚN LOS APÓCRIFOS, Beatriz Ontaneda y Rose Marie Paz nos hablan de los dos tipos de votos nazarenos: uno temporal y otro de nacimiento. En el temporal se hacían prohibiciones como casarse, beber licor y tocar a los muertos.

El príncipe de Orange, Filiberto de Chalôns (1502-1530) dedició hacer recortes en los numerosos gastos de su casa. Para ello, despidió a 28 de los jefes de cocina que tenía a su servicio.

Jesús Hernández nos habla en su libro OPERACIONES SECRETAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL de la Operación Frankton, en la que un pequeño grupo de aliados debía remar en canoa durante cuatro días, superando el frío, el cansancio, las corrientes y el oleaje, para llevar a cabo una acción de sabotaje contra los barcos alemanes anclados en Burdeos.

Según san Gregorio de Tours (538-594), los matrimonios que tenían relaciones sexuales los domingos corrían el riesgo de tener hijos epilépticos o leprosos.

Muchas de las pirámides de Mesoamérica se construyeron sobre sistemas de cuevas naturales, como la Pirámide del Sol en Teotihuacan. Nos lo explica David Hatcher en EL ENIGMA DE LOS OLMECAS Y LAS CALAVERAS DE CRISTAL.

El escritor británico Arthur Conan Doyle contaba que una vez mandó a muchos amigos el mismo telegrama, que decía: "Huye inmediatamente, todo se ha descubierto". Lo curioso es que algunos de los que lo recibieron desaparecieron precipitadamente de sus domicilios.

Francisco José Gómez nos cuenta en su libro DIOSES, TEMPLOS Y ORÁCULOS, que los hititas tenían miles de dioses, pues adoptaban todos aquellos que conocían, incluso los de sus enemigos.

En El Siglo de Oro se creía que el lince podía ver incluso a través de los cuerpos opacos y que, cuando cuajaba su orina, se creaban valiosas piedras preciosas. Nos lo cuenta Luciano López en PORTENTOS Y PRODIGIOS DEL SIGLO DE ORO.

El emperador Vespasiano (9-79) dictó un decreto por el que se libraba a todos los médicos de prestar el servicio militar obligatorio. Provocó tal incremento en el número de estos profesionales, que en el año 160 su sucesor Antonio Pío se vio obligado a limitarlo.

El Tribunal de la Inquisición fue creado por el papa Gregorio IX y actuó por primera vez en 1231 en territorio germánico contra los cátaros renanos. En 1232 fue instaurado en Aragón. Su principal objetivo era identificar a los cátaros clandestinos. Podéis leerlo en LA CRUZADA ALBIGENSE Y EL IMPERIO ARAGONÉS, de David Barreras.

En noviembre de 1939 la desembocadura del Támesis se convirtió en un cementerio de buques de todo tipo gracias a las minas magnéticas de los alemanes, que los británicos se morían por estudiar. José Miguel Romaña nos habla de ello en su libro ARMAS SECRETAS DE HITLER.

En 1887, pocos días antes de que se iniciara la construcción de la Torre Eiffel, el periódico francés Le Temps publicaba una carta abierta firmada por numerosos intelectuales. En ella, indignados, protestaban por el mal gusto de lo que consideraban una monstruosa Torre Eiffel.

El primer marido de Lucrecia Borgia fue un miembro de la poderosa familia Sforza, con quien no llegó a consumar el matrimonio, pero que se convirtió en su enemigo hasta la muerte, y que vomitó infamia tras infamia contra ella y su familia. Nos lo cuenta Ana Martos en su libro LOS 7 BORGIA.