En
Luxor Amenofis III construyó un templo en honor a Amón, el más bello y
perfecto de cuantos se levantaron en Egipto. Con el transcurso del tiempo,
pasó de templo egipcio a romano, de este a Iglesia cristiana y llevó a
convertirse en una mezquita musulmana, que aún hoy se conserva. Nos lo cuenta
Francisco José Gómez en DIOSES, TEMPLOS Y ORÁCULOS.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario