viernes, 9 de noviembre de 2012



Según los hebreos, el género femenino no merecía recibir instrucción, aunque Jesús las estimaba mucho. Beatriz Ontaneda y Rose Marie Paz nos cuentan en su libro JESÚS SEGÚN LOS APÓCRIFOS, que en el Templo solía predicar en el Atrio de las Mujeres, el único lugar del recinto al que ellas tenían acceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario